Quizás, la mayoría de nosotros nos iniciamos en el mundo financiero escuchando a nuestros padres o adultos mayores hablar de dinero. O tal vez te pasó que viste a tu mamá llenar un cheque y te preguntabas, ¿cómo ese papel podía representar dinero?, ¿dónde estaba ese dinero? Ahora lo entendemos, siempre estuvo en una cuenta.

Fuimos creciendo y escuchábamos a los adultos hablar de “cuenta de ahorros” o “cuenta corriente” pero realmente nos iniciamos en el mundo financiero cuando abrimos nuestra propia cuenta, porque es una parte básica de nuestras finanzas personales. ¿Pero cómo saber qué cuenta abrir? Ambas cuentas parecen similares y puede ser confuso, pero te contamos en qué consiste cada una y sus diferencias, para que puedas elegir la mejor opción para ti.

Tu Cuenta de Ahorros, una cuenta que hace tu día a día más fácil

Casi siempre es la primera cuenta que abrimos, te permite guardar y hacer crecer tu dinero de manera segura y además te genera 2.5% de interés anual sobre el dinero que mantengas en tu cuenta. También te da acceso a otros productos financieros como: pólizas de inversión, una Mastercard Debit y programar tu ahorro con METAS.

En realidad, en el pasado no era considerada una cuenta para hacer transacciones diarias, para ese fin la gente usaba la cuenta corriente. Pero con el transcurso del tiempo, gracias a la innovación y a la tecnología, hoy con tu cuenta de ahorros puedes realizar TODO tipo de transacciones que hacen tu día a día más fácil.

Puedes hacer pagos o transferencias desde tu App o banca en línea, usar tu efectivo sin cargar efectivo con tu Mastercard Debit, pagar tus tarjetas de crédito o tus servicios básicos desde tu mano, entre otros.

Si crees que esta cuenta es para ti, debes saber que para abrirla no necesitas un depósito inicial y que puedes hacerlo 100% EN LÍNEA. Ahora, si todavía no estas convencido de que este sea tu tipo de cuenta, revisemos qué es una cuenta corriente y en qué se diferencia de la cuenta de ahorros.

Tu Cuenta Corriente, una cuenta para tu negocio

Vamos al grano, la cuenta corriente también te permite hacer todas tus transacciones habituales: pagos, compras, retirar dinero con tu tarjeta de débito, etc. Pero lo que más caracteriza a esta cuenta son dos cosas: la chequera y los sobregiros.

Pero, ¿para qué necesitarías una chequera?, y ¿qué es un sobregiro?. Tener una chequera te permite realizar todos tus pagos, tanto pequeños como grandes, esto facilita tus trámites y pagos del día a día a tus proveedores, por lo que es una cuenta usada mayormente por pequeños y grandes negocios.

Algo a destacar en una cuenta corriente son los sobregiros, es decir, que puedes girar un cheque si no tienes los fondos completos en tu cuenta en ese momento. Cabe recalcar que este sobregiro debe ser solicitado por el titular de la cuenta y aprobado por el oficial de cuenta antes de ser emitido. El sobregiro es como un crédito que te concede el banco para que puedas realizar tus pagos, el mismo que podrás cancelar en los días posteriores.

Algo que debes considerar, es que para abrir tu cuenta corriente en línea no necesitas un depósito inicial, pero si lo haces en agencia debes tener un monto inicial de $250.

Ahora que ya conoces las similitudes y diferencias entre la cuenta de ahorros y cuenta corriente, podemos decir que una cuenta de ahorros es la mejor aliada para tu día a día y una cuenta corriente, sin duda, será la mejor opción para tu negocio. ¡Elige la mejor para ti!